El envejecimiento es un proceso natural que predispone a un mayor riesgo de padecer ciertas enfermedades, aunque en ningún caso es sinónimo de enfermedad.
Actualmente, a una persona de 65 años aún le queda un 22% de su existencia por vivir y cada vez es más importante cómo van a desarrollarse, tanto desde el punto de vista de salud como social.
Uno de los principales objetivos de la Geriatría es prevenir y superar la pérdida de autonomía a la cual las personas mayores son especialmente susceptibles.
Con frecuencia los adultos mayores malinterpretan nuevas manifestaciones clínicas de enfermedad atribuyéndolas sin más a la edad. En realidad son signos o síntomas iniciales de afecciones no conocidas ni por el paciente ni por su médico que al no diagnosticarse y tratarse de forma precoz y adecuada, afectan a la calidad de vida del mayor innecesariamente. Por eso es tan importante promover actuaciones que favorezcan un envejecimiento exitoso y saludable durante el mayor tiempo posible retrasando la discapacidad y pérdida de autonomía.
Dr. René de Lamar para Canarias 7 Salud. Especialista en Geriatría y Gerontología.