La actividad física en los mayores reviste especial importancia como componente esencial del envejecimiento saludable y por constituir un elemento primordial en la prevención de caídas y de la fragilidad precursora de la pérdida de autonomía.
Los efectos beneficiosos del ejercicio y la actividad física en general son de tal importancia al envejecer que se pueden comparar con el efecto de algunos fármacos o incluso más por sus escasos efectos adversos e influir en la prevención cardiovascular, reducción del riesgo de mortalidad, prevención de la obesidad, diabetes y mejora de la función muscular.
Dr. René de Lamar. Especialista en Geriatría y Gerontología.