Los pacientes epilépticos refieren tener problemas de memoria después de las crisis, situación que cuando se mantiene en el tiempo genera enorme preocupación y ansiedad a las personas afectadas.
Tanto la incidencia como la prevalencia de la epilepsia aumentan de las edades medias a la edad avanzada, de tal manera que es muy frecuente por encima de los 65 años.
La educación sanitaria adecuada y las intervenciones centradas en el paciente y que promueven su participación en el control de la enfermedad, suponen una mejora en la calidad asistencial.
Artículo del Dr. René de Lamar para Canarias 7 Salud. Especialista en Geriatría y Gerontología.