A día de hoy, es evidente la feminización del envejecimiento, la mujer vive más que el hombre, por lo general más de 6 años, en lo que las hormonas juegan un papel fundamental. Hay que tener en cuenta que la longevidad media casi se ha triplicado, es improbable que este salto tan espectacular vuelva a producirse en un futuro previsible. Es notable observar que el porcentaje de la diferencia entre la mujer y el hombre se ha incrementado a medida que la expectativa de vida ha aumentado.
Artículo del Dr. René de Lamar especialista en Geriatría y Gerontología para Canarias 7.